Explorando nuevos horizontes de diversión y aprendizaje: El Proyecto Iglú

En el cruce entre la creatividad y la tecnología, a veces se gestan proyectos que no solo buscan entretener, sino también transformar vidas. Este es precisamente el caso del proyecto Iglú, un videojuego de realidad virtual (VR) diseñado específicamente para niños con distintos grados de discapacidad, desarrollado por un equipo multidisciplinario de profesionales apasionados por la innovación y la inclusión.

El equipo detrás de la magia

En el corazón de este proyecto se encuentra un equipo diverso y talentoso formado por estudiantes de ESI Murcia y que presentan este videojuegos como Proyecto Fin de Estudios. María del Mar Noelia Gutiérrez Requejo, experta en Diseño de Juegos y multifacética en áreas como la programación y el modelado 3D, lidera el equipo con su habilidad para conectar diferentes disciplinas y asegurar la cohesión del proyecto. A su lado, Ginés Lucas Lajara aporta su expertise en el desarrollo de entornos 3D e iluminación, mientras que Juan José Gil López, diseñador y programador de videojuegos, se encarga de plasmar la jugabilidad en el código. Francisco José Bargueño Lozano, artista 3D, completa el equipo con su talento creativo, dando vida a los mundos y personajes del juego.

La inspiración y objetivo del proyecto

El proyecto Iglú nace de una colaboración con Astrapace, una asociación dedicada a mejorar la calidad de vida de personas con parálisis cerebral y patologías afines. El objetivo era claro desde el principio: crear una experiencia lúdica y accesible que no solo divirtiera, sino que también facilitara el aprendizaje y la interacción para estos niños.

Inspirados en juegos clásicos de mesa, el equipo optó por actividades simples y familiares que aseguraran una experiencia sin complicaciones, adaptada a las habilidades de cada niño. La simplicidad fue clave para garantizar que todos, independientemente de sus capacidades, pudieran sumergirse en el juego y disfrutar plenamente.

Desafíos y Aprendizajes

El camino hacia la creación de Iglú no estuvo exento de desafíos. Desde el inicio, la comunicación estrecha con Astrapace fue fundamental para comprender las necesidades específicas de los usuarios finales y ajustar el desarrollo en consecuencia. Cada etapa del proyecto fue un proceso de aprendizaje constante, donde el equipo no solo mejoró sus habilidades técnicas, sino que también fortaleció su capacidad de colaboración y resolución de problemas.

Un legado de colaboración y compromiso

Al final del proceso, el equipo no solo entregó un juego, sino una lección invaluable sobre la importancia de la inclusión y la empatía en el diseño de tecnología. El proyecto Iglú no solo abre nuevas posibilidades en el ámbito de la realidad virtual, sino que también deja una huella significativa en la comunidad, demostrando que la tecnología puede ser una poderosa herramienta para la inclusión y el bienestar.

En resumen, el proyecto Iglú no solo representa un logro técnico y creativo, sino también un testimonio del poder transformador de la colaboración y el compromiso. Con un equipo comprometido y diverso, inspiración proveniente de juegos clásicos y una dedicación inquebrantable hacia la inclusión, Iglú se posiciona como un hito en la intersección entre la tecnología y el cuidado humano. Desde nuestros estudios en Animaciones 3D y nuestro grado en Diseño y Desarrollo de Videojuegos damos espacio y apoyo a proyectos transformadores. Este es solo el comienzo de un viaje hacia un futuro donde todos, sin importar sus habilidades, puedan disfrutar y aprender a través del poder de los videojuegos.

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