Quizás no lo sabes, pero los humanos somos capaces de percibir sonidos desde que estamos en el vientre materno. Mucho antes de desarrollar la vista, ya recibimos sonidos del ambiente. El oído es un sentido que siempre está activo. Mientras dormimos nuestra percepción permanece alerta a lo que sucede en el entorno en un ángulo de 360º.
El mundo del sonido no sólo nos sirve para recrear el espacio y el tiempo; nos permite conectar con recuerdos, evocar emociones, conectar con nuestro entorno y expresarnos. Y su oficio es algo que ya ha superado las fronteras de la producción musical, los medios de comunicación y el cine. Los videojuegos, los tatuajes, la inteligencia militar, la salud, la agricultura… Las aplicaciones laborales y comerciales del conocimiento y práctica del sonido son transversales y, por ende, muy amplias. Pocos oficios ofrecen tantas posibilidades para el trabajo.
En la Era de los Contenidos Digitales, el Sonido es un elemento fundamental e indisociable. Una de las conclusiones del último estudio de la Fundación PwC y la Fundación Atresmedia sostiene que “las profesiones relacionadas con los contenidos y tecnología serán las que más empleo generarán en el futuro […] Se demandarán perfiles predominantemente especialistas. Además, se esperará de ellos que sean polivalentes con más de una especialidad y que estén en reciclaje continuo”. Del siguiente gráfico, ¿sabes qué especialista tiene presencia en todos los subsectores enumerados? El técnico de sonido.
De modo que, si cuando manifiestes tu deseo de estudiar sonido, alguien te pregunta “eso ¿qué salidas profesionales tiene”, la respuesta es muy sencilla: “Más que el Derecho y la Medicina juntos”.